miércoles, 21 de marzo de 2012

Felicitación de un aficionado agradecido



Reconocimiento al Concurso y Muestra de folclore “Ciudad de Oviedo”


  Llevo dos décadas asistiendo a la Muestra de Folclore “Ciudad de Oviedo” y , como aficionado, quiero felicitar entusiastamente a su alma máter, Carlos Jeannot, y a los patrocinadores: el Ayuntamiento de Oviedo al frente, que durante casi todos estos años apostó por la recuperación del folclore asturiano, y al diario LA NUEVA ESPAÑA, por la divulgación desinteresada y apasionada de esta maravillosa tradición.
  Soy consciente de que las dificultades económicas que todos atravesamos, pero confío plenamente en que tanto el Ayuntamiento, con su nuevo alcalde, Agustín Iglesias Caunedo –muy sensible a estos eventos-, como LA NUEVA ESPAÑA continúen apoyando esta ejemplar Muestra de Folclore “Ciudad de Oviedo”.
  Quiero aprovechar para destacar la brillante labor de todos los que colaboran con Carlos Jeannot para que edición tras edición este certamen sea mejor. Son excelentes profesionales que no suben al escenario ni aparecen en el periódico, pero son merecedores de todo elogio y felicitación porque sin ellos nada sería tan especial. Lógicamente, quiero dar las gracias y agradecer la generosidad de Carlos por brindarnos la posibilidad de disfrutar de la bella y excelente presentadora Esther Fonseca.


  No me olvido de otra pieza fundamental: el jurado. Sé lo que significa y la dificultad que supone ejercer esa tarea porque he sido jurado en varios campeonatos de España y del mundo dentro de mi sector, la peluquería. Estoy convencido de que son conscientes de que las únicas personas que quedan satisfechas con su veredicto son las que ganan. Aún así, todos los integrantes del jurado deben saber que con su sensibilidad, rigor, conocimiento, experiencia, profesionalidad y saber hacer nadie puede reprocharles nada. Enhorabuena a todos ellos.

  Todos vosotros, organizadores, patrocinadores, jurado, participantes y público, habéis moldeado durante estos últimos veinte años la mejor herramienta para revivir las más nobles tradiciones asturianas: la tonada, la gaita, los grupos de baile, los coros, los monólogos, el teatro, la música folk, la celta…
  Habéis conseguido reunir a los más brillantes cantaores de tonada y despertar en muchos jóvenes valores que se están renovando y actualizando, y no sólo en nuestra querida Asturias sino también en León y en Cantabria, cunas de generaciones que vienen pisando muy fuerte.

  Merecen una mención especial por su innegable esfuerzo y dedicación los concursos que también se organizan en Mieres, Rioturbio, Gijón y Avilés, donde año tras año se van superando hitos importantes. Ojalá en mi querido concejo de Aller, los jóvenes se lancen a emular a los Santos Banderas, Román Prieto, Carlitos, Caleya, Tonín de Nembra, Celestino, La Chucha, Juan Luis, Castañón, Requejo, Ataúlfo Lada Camblor, Pepín de la Rumiá, Ricardo Díaz, Apaolaza, Veneranda, Concha y Salvador Vázquez, por citar algunos. La canción allerana es tan difícil de entonar como hermosa de escuchar y observar, con esas “vueltiquinas” aflamencadas que le ponen a uno los pelos de punta.
  
En nombre de todos los espectadores que domingo tras domingo llenan el teatro Filarmónica de Oviedo y de los miles que lo vemos por la noche en la TPA, quiero daros las gracias y felicitaros a todos por hacernos disfrutar cada año de veladas inolvidables.


Ramiro Fernández Alonso
Hijo predilecto de Aller


(Artículo publicado en La Nueva España el 11 de marzo de 2012)

No hay comentarios:

Publicar un comentario